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 sin  apoyo, no hay nada

Alejandro Bello Caicedo 2017/08/24   21:00 P.M

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Los deportistas colombianos han dado de que hablar  a nivel internacional,  sus grandes actuaciones  en diferentes competencias,  son   centro de elogios   y admiración por el deportista cafetero, incluso convirtiéndose en referentes   para las nuevas generaciones del deporte.

Todo esto  en el entorno internacional, pero caso diferente pasa en Colombia, ¡lastimosamente!  La constancia del gobierno  por retribuir toda la alegría, es bastante  mínima,  y sale la noticia  de que el Ministerio de Hacienda, mostró que el dinero que es estimado para la recreación y el deporte será reducido en un 66 %,  pasando de  587 mil millones  a 221 mil millones, por supuesto  la polémica y la indignación  no se hizo esperar, Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano, acompañado de  diferentes  deportistas y además medallista olímpicos en sus disciplinas, como Mariana Pajón, Yuberjén Martínez, Óscar Figueroa, Catherine Ibargüen,  y uno  de símbolos del fútbol colombiano  como Carlos Valderrama, o simplemente el “Pibe”.

Incluso, se hizo tendencia   el numeral #NoRecortenMisSueños, en redes sociales.   De ninguna manera, es entendible que  los recursos destinados para el deporte  se reduzcan,  la educación como  el deporte son fuentes para cambiar una sociedad.  Si verdaderamente se quiere alejar a los jóvenes de actividades delincuenciales y de los vicios  que ronda en la actualidad, se debe hacer una gran inversión, la cual sea fructífera   e involucre   a todos los sectores  de manera equitativa, y sea funcional para los  futuros prospectos del deporte en Colombia.

A simple vista, se puede observar que todos somos Colombia  cuando  las victorias se dan una tras otra, pero  no  se da la misma  situación   cuando  los resultados son adversos.

La costumbre de los colombianos  es bastante  “desagradable”, sin llegar a herir susceptibilidades, pues  en los grandes momentos  las frases, palabras son   maravillosas,  una variada construcción poética que a su vez  se convierten en voz de  aliento para un deportista que pasa gran parte de su tiempo fuera del país, pero esta situación tiene otra cara de la moneda, donde  muchos no  quisieran    reconocer lo que pasa,  entre ese segundo ítem aparecen  los insultos, una habito  diario que para  un  un nacido en Colombia, se volvió normal.

Sin conocer el proceso que hace un individuo que incursiona en  el deporte, todos son  críticos de lo que suceda, solo con tener acceso  a un medio de comunicación,  en la actualidad las redes sociales  ya no son elementos   que sirven para estar informado  de los diferentes hechos nacionales e internacionales, se convirtieron en un arma que lanza improperios, que son realmente fuertes  y a la vez absurdos, sin conocer a la persona se juzga sin un previo detenimiento,  por ser   personajes Público, pasa a ser víctima de una sociedad que  cree sabérselas todas, pero no están cierto, porque todos pueden ingresar a una red social, pero no todos tienen la capacidad de darle el uso adecuado, por adecuado, se hace referencia  a  la exploración de conocimiento, estrategias que cambien la realidad personal y de paso del entorno  donde habita.

Para no desviar el tema se necesita de apoyo  verdadero, la palabras suenan bien, convencen crean imaginativos pero,  las entidades que conducen  la nación deben realizar una inversión en ramas como el la educación  con ello el forjar el espíritu y la destreza deportiva,   y trabar   por estar en las buenas y en las malas, de esos se compone la vida, del  intentar y fracasar, el  asunto esta  levantarse, por mas caídas se debe ser fuerte  y seguir. Hay infinidad de problemáticas, es innegable, pero con la unión,  y erradicando la indiferencia y el egocentrismo  se formara un legado para presentes y futuras  generaciones, en la cual  sepamos  apoyar y  comprender  de igual manera  cuando se llega a lo más alto de la cúspide  y cuando se toma fuertemente el suelo.    

Tenemos las herramientas para ser el mejor país del mundo, los recueros están, pero mientras  la indiferencia se mantenga  y un mal como el dinero este en medio,  el declive no tarde en  concretar todas su partes,  y ahí sinceramente  el mundo no tendrá escapatoria y su fin  habrá llegado.

La invitación  es a interesarse por lo que es importante entre ello, lo ya mencionado como la educación, la salud,entre otros,  lógicamente el deporte, pues el deporte es salud, es vida, es  esperanza  y su reducción no  es adecuada, para los corruptos  de nuestro país es supremamente conveniente, pero  no hay que darles el gusto, las inversiones se deben  hacer para el bienestar  de la gente que pone todo de si para demostrar que Colombia tiene gente buena en busca  de desarrollo, no para unos pocos privilegiados, sino para todos en igualdad de condiciones.

¡Una experiencia que nos abrió los ojos!      Alejandro Bello Caicedo 25/10/2017   20:00 P.M

 

Llego el gran día, la felicidad de conocer, adquirir nuevas experiencias fue la gran fortaleza para  no hallar la hora  de  estar en la  hermosa Bogotá, y en espacial en las instalaciones de Caracol, pues  estar en uno de  los canales con más usuarios del país,  y visitarlo no es algo de todos los días,  además el grupo de estudiantes, o con o para mayor precisión   la nueva generación del periodismo .

En una mañana bastante fría,  y con un grupo lleno de alegría desbordada,  llego la hora,  las instalaciones estaban ahí, a unos cuantos pasos de distancia,  las historias y lo que posiblemente se podría encontrar  no daban espera,  el aval de ingreso era el impedimento, de llegar por fin al gran sueño.

En la entrada las sorpresas no se hicieron esperar, varios  personajes de gran trayectoria actoral,  periodistas, que lo más cercano era a través   de un televisor o la radio, y por supuesto en redes sociales, la expectativas comenzaron  desde el primer momento hacer únicas, y eso que fue la entrada de las instalaciones del canal.

El sueño era realidad, se cruzó la entra y los ojos captaban la enormidad de esos edificios que en su interior,se manejaban toda clase de actividades,televisivas,radiales, las partes técnicas en fin. 

La primera parada fue el campo tecnológico, donde se trabaja arduamente y no se nota de quienes están detrás de enormes trabajos, pero las maravillas que hacen para el público de forma visual es  verdaderamente increíble, sin dejar de lado la estructura montada,  la

 

preparación para grabar si se desea o para hacer notas de audio, todo esta ha disposición para que el público tenga todo  el contenido disponible.

Luego Blu radio y su grupo de trabajo y redacción es increíble,la forma como se emite todos la información desde tempranas horas y como esto pasa a la web de forma detallada,  cada vez  como futuros comunicadores  el asombro permanece, la apertura  de otras cabinas, la tecnología con la cual trabajan es demuestra una preparación amplia. Sin dejar de lado que muchos personajes que se admiran pasaban por nuestro lado como si nada, para muchos es síntoma de una sensación difícil de explicar.

Aun así esta experiencia sirvió para entender que se debe trabajar con constancia y dedicación para llegar acoplarse a todos estas  herramientas que se manejan en la actualidad, pero el mayor aprendizaje es que  se deben pulir toda clase de  falencias en nuestro proceso de construcción profesional como periodistas  y comunicadores,  pero sin obviamente desviar nuestro compromiso con la verdad,  es  cierto que  tenemos muchas cualidades, y  lo principal anhelos de cada día ser mejores, pero esta visita puso pie para comprobar que no es suficiente, sebe dar un poco más de esfuerzo, entrega algo que muestre  mi trabajo, lo que puedo ofrecer al periodismo, en especial a la sociedad.

Fue un gran asombro pero para bien, lo que da como resultado es pulir falencias y seguir luchando por el sueño, ni un paso atrás,  las cualidades las tenemos, solo es combatir con los miedos, y lo que un día se planteó se va a lograr, es un proceso que tarda pero con perseverancia llega y la satisfacción, es algo que nadie la pueda arrancar. Mas esperanzas,  contiene el bus que nos lleva de regreso  a casa.

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